A falta de menos de un mes para el ironman de Frankfurt la simple motivación de saber que ya está casi hecho no es suficiente. Necesito saber que los entrenos que me quedan por hacer podré acabarlos bien. Hoy martes 11 de junio he decidido hacer los que muchos llaman entrenamiento silencioso que no es otra cosa que dormir, comer y descansar. No me lo había puesto el entrenador en el planing pero si de algo estoy aprendiendo es que a parte iguales, hay que ser algo flexible a la hora de cambiar un entreno por otro así como descansar si notas que los entrenos no los sacas con la misma "alegría y chispa".
Psicológicamente no gusta saltarte un entreno porque piensas que el día de la prueba tendrá consecuencias pero ese día que hay descanso gracias a la supercompensación te permite darle cuerda al reloj para seguir rindiendo al nivel que te exiges.
Aunque siendo sincero, en mayor medida he decido descansar porque he notado que casi he tocado fondo, estoy reventao. Llevaba casi 2 semanas sin ningún día de descanso y con los mayores volumenes hasta la fecha.
Resumen del entreno de la semana 22/26
Lunes: Natación 3.000 metros (palas, pull-boy y técnica).
Martes: 85 kilómetros con la bici.
Miércoles: 12 kilómetros metiendo cambios de ritmo.
Jueves: 60 kilómetros con la bici + transición + 6 kilómetros running a 4:30.
Viernes: 25 kilómetros en 2 horas de running (prueba a hacer las 2 horas sin geles y al final el cuerpo lógicamente no iba, jejeje)
Sábado: 148 kilómetros en 5:05 en compañía de Juan. Recorrido que hacemos: Alcobendas-Tres Cantos-Colmenar Viejo-Soto del Real-Guadalix de la Sierra-Venturada-Navalafuente y vuelta hasta Soto. Y desde Soto a Manzanares-Cerceda-Moralzarzal-Collado Villalba y vuelta a Alcobendas.
Domingo: 2.750 metros piscina.
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