A falta de un mes para el half Lisboa tenía programado ir a nadar con el neopreno al mar y elegí como lugar idóneo San Sebastián acompañado de mi mujer Teresa y mi hermano Carlos. Para aquel que todavía no haya ido, es una ciudad donde simplemente bastan 5 minutos en la playa de la Concha para darse cuenta del ambiente deportivo que se respira. Gente corriendo por el paseo, nadando en el mar, o con la bicicleta por el carril bici y todo eso rodeado por el monte Igueldo y la isla Santa Clara. Todo lo que digo queda confirmado mirando el calendario de triatlones de larga distancia y ver que hay medios ironman en Bilbao, Vitoria, Zarautz, Getxo...
El primer día que llegamos estaba lloviendo, así que nos dedicamos a comer pinchos, beber algún txakoli y disfrutar de la ciudad que es una pasada , por si todavía no lo había dicho ya.
La mañana siguiente amaneció con algún rayo de sol, así que aprovechamos y directamente fuimos a la playa de Ondarreta. Haciendo el remolón, me puse el traje de neopreno, vaselina por el cuello y al agua. Primera sensación: el agua no podía estar más fría, se me pasó por la cabeza salirme, pero un grito desde la orilla de mi hermano diciendo "no jodas y ponte a nadar"... me bastó para ponerme al lío.
Al principio me costó porque llevaba los pies helados, no cogía ritmo, no tenía referencias, pero luego fui entrando en calor y contando brazada tras brazada, llegué a los 45 minutos.
Satisfecho y muy recomendable la playa de Ondarreta o de la Concha para entrenar la natación. Chicos, no me hace falta agradeceros que quisieras venir porque se que lo haríais una y mil veces.
No hay comentarios:
Publicar un comentario